Preparación de superficies
Se trata del tratamiento previo a la aplicación de cualquier tipo de revestimiento, para poder garantizar el anclaje final del mismo al soporte, proporcionando una mayor durabilidad.
En función de la naturaleza y estado del soporte – hormigón, metal, cerámica, piedra… se emplean diferentes tipos de tratamientos. De manera general se pueden dividir en:
- Medios manuales: picado con macetas, picado con martillos, cepillado…
- Medios mecánicos: chorreado con abrasivos, chorro de agua, chorro de agua a alta presión, lijados, granallados, fresados, dianovados, aspirados…
La instalación de muchos sistemas de recubrimiento, para ofrecer una buena protección y una durabilidad óptima, requieren una preparación de la superficie muy intensa y es recomendable que la realice un equipo profesional.